Cuenta desde que me sueltas, desde que colgamos al teléfono, desde tu último mensaje, desde la puerta del tren que se cierra, desde que bajas del coche, desde que empiezas tu reunión.
Un año en el que todas las estaciones son invierno.
"Bienvenido a mi casa. Entre libremente por su propia voluntad. Deje parte de la felicidad que trae."
Cuenta desde que me sueltas, desde que colgamos al teléfono, desde tu último mensaje, desde la puerta del tren que se cierra, desde que bajas del coche, desde que empiezas tu reunión.
Un año en el que todas las estaciones son invierno.
Entre lo siento y te siento hay un abismo de felicidad.
Siempre deja de ser un adverbio cuando es contigo.
Cuando es contigo siempre es lo que va después del para.
Que sí, que sí.
Pero amad.
No le digas lo que quieres,
No le digas,
Y quiérele.
Solamente tú puedes llenar ese pronombre.
Eres su dueña y reina en propiedad.
Porque tú eres tú.
Todos los demás como mucho llegan a plurales o demostrativos.
Gracias. Se os quiere
Se
Te
Está
Pasand
Por el amor merece la pena esperar. Nunca desesperar.
Merece luchar. Nunca combatir
Merece soñar. Nunca desvelar.
Merece vivir. Nunca desvivir.
Merece contigo. Nunca sin ti.