… iluminándose, sucediéndose unos a otros, proclamándose alaridos unas veces de alegría otrora de odios escondidos, con padres esperando a hijos que no llegan jamás a la hora convenida, mujeres esperando maridos que no quieren llegar a la hora que sea, o que sea ninguna. Familias escondiéndose de sus rutinas diarias detrás de programas de televisión, solteros llenándose sus tiempos con series descargadas y consolas, amantes saciándose entre sus pieles desnudas y sin nombre, ancianos restándose cuentas del rosario de la vida, estudiantes aprendiéndose lecciones que serán olvidadas el día después del examen, deportistas pesándose alimentos naturales e insípidos por igual, creyentes arrepintiéndose sin demasiada contrición de los pecados cometidos, divorciados desahogándose con sus nuevas parejas del error que cometieron, viudos recordándose que hubo un tiempo en el que hubo alguien todo el tiempo.