Al octavo día creó

una vela que no se apagaba,
una pared sin esquinas,
un suelo sin tejado,
un tejado sin suelo,
un recuerdo sin marco,
una cama sin final,
una nevera sin congelador,
una cortina transparente,
libros sujetando estanterías,
alfombras haciendo la fotosíntesis
y un espejo mentiroso…

y vio que era bueno,

y se mudó.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s