Sea.
O no sea.
No hay cuestión, hay párpados
cayendo
y hay miradas ocultas, donde aquella noche te dijeron adiós.
Donde mañana por la mañana solicitarás un pasaporte
caducado de ansiedades, sellado por desencantos, donde
cayendo de nuevo
encontrarás otra mirada como la tuya. Entonces
Será el amor.
Será un amor sin registros,
sin recibos de rutinas,
sin pasado,
sin presente,
sin ellos,
sin ellas,
sin por qué
sin para qué
sin cómo-ni-cuándo,
sin esperas,
sin prisas,
sin pausas,
sin goteras,
sin paraguas,
sin capota,
sin frenos.
Será el amor.