Salmo

Colócate aquí, sí,
justo donde nace mi futuro.
Acomódate, sí,
porque espero que te quedes.

Reposa tu mano, sí,
esa que ya no será solo tuya.
Descansa tu lengua, sí,
justo donde empieza su cielo.

Olvida tus guerras, sí,
las hemos vencido todas.
Limpia tu barro, sí,
ese que nunca volverá.

Hazme renacer, sí,
lejos del dolor de la muerte.
porque, insisto,

espero que te quedes.

Una respuesta a “Salmo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s