Llueve sobre tu camino y se borra,
Truena el grito de buscarte
Y todo sigue ahí
Bajo una tormenta silente:
No viéndote,
No hablándote,
No estándote.
Y sin embargo
me alcanza tu rayo,
que, como aquel,
tampoco cesa.
"Bienvenido a mi casa. Entre libremente por su propia voluntad. Deje parte de la felicidad que trae."
Llueve sobre tu camino y se borra,
Truena el grito de buscarte
Y todo sigue ahí
Bajo una tormenta silente:
No viéndote,
No hablándote,
No estándote.
Y sin embargo
me alcanza tu rayo,
que, como aquel,
tampoco cesa.