Guarda ese detalle que solamente sabéis los dos. Guárdalo en el tiempo y en el bolsillo de tus recuerdos mejores.
Guarda esa tontería que nadie entiende menos vosotros. Guárdala entre vuestras sonrisas cómplices mientras cenáis con amigos.
Guardad, guardad todo lo que os regala el amor para recuperarlo en días de lluvia o vientos de dudas.
Todo lo demás da igual: puede perderse en la mudanza de los años