octava

Primero quise saberlo todo de ti
y solo me dejaste robarte un segundo.
Pero a la tercera mirada que me regalaste
se hizo un universo de aquel cuarto
donde por quinta vez te quité la ropa…
sin saber que nunca habría una hora sexta,
porque al séptimo día decidiste olvidarme.
Y he aquí mi octava triste y eterna.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s