Dame la mano, dijo, y te enseñaré a bailar.
Nunca imaginó que en realidad le enseñaría a vivir
"Bienvenido a mi casa. Entre libremente por su propia voluntad. Deje parte de la felicidad que trae."
Dame la mano, dijo, y te enseñaré a bailar.
Nunca imaginó que en realidad le enseñaría a vivir