No trata de paseos a la luz de la luna o de hojas cayendo en el parque. No va de besos bajo la lluvia o de despedidas en la estación.
Va de vencer al lunes por la tarde, esperar en la cola del supermercado, ver el canal que no te gusta, esperar para cenar juntos o aceptar que otra vez cuesta llegar a fin de mes.
Va de hacer de la realidad la lluvia, la luna, las hojas y la estación.