La sencilla pero inevitable mirada que te delata. La mano que acercas sigilosa. Cambio de postura forzado. Inocente suspiro. Nervios. Espera. Aguanta. Espera. Cruce de respiraciones. Contacto visual.
A partir de ahí, es cosa vuestra.
"Bienvenido a mi casa. Entre libremente por su propia voluntad. Deje parte de la felicidad que trae."
La sencilla pero inevitable mirada que te delata. La mano que acercas sigilosa. Cambio de postura forzado. Inocente suspiro. Nervios. Espera. Aguanta. Espera. Cruce de respiraciones. Contacto visual.
A partir de ahí, es cosa vuestra.