La caricia que no diste,
ecos del no intentarlo
siquiera un poco,
miedos que son delitos
en un mundo que ya era cárcel.
"Bienvenido a mi casa. Entre libremente por su propia voluntad. Deje parte de la felicidad que trae."
La caricia que no diste,
ecos del no intentarlo
siquiera un poco,
miedos que son delitos
en un mundo que ya era cárcel.