El día en que escuchemos los piropos no dichos, habrá gritos esperando en tu portal, bajo tu ventana, y en todos los lugares donde nos cruzamos sin que sepas aun que existo.
Será un coro de silencios rotos.
Aria de admiración.
"Bienvenido a mi casa. Entre libremente por su propia voluntad. Deje parte de la felicidad que trae."
El día en que escuchemos los piropos no dichos, habrá gritos esperando en tu portal, bajo tu ventana, y en todos los lugares donde nos cruzamos sin que sepas aun que existo.
Será un coro de silencios rotos.
Aria de admiración.