Esa que te prometiste hace años. Esa que sabes que sí. Esa en la que puedes, en la que sucede, en la que subes al barco, al tren, al avión y no despides en el andén. Esa en la que cantas tus canciones y apagas el ruido; esa en la que no lees sino escribes. En la que arriesgas, corres, gritas. Esa en la que te equivocas tú y no otros por ti. Esa en la que decides. Es en la que te decides. Esa maravillosa y desastrosamente tuya.
La vida tan tuya. Esperando.