Liberaron sus mentes
Otrora atadas con cuerdas
frias de sensibilidad.
Soltaron las amarras
del miedo y la duda,
cuestionarios sin salida.
Borraron los pasados
llenos de pasos perdidos,
cementerios de lo no sucedido.
Y fueron tan todo,
tan totalmente todo
que no hubo mundo suficiente.