Todo el que sufre,
ama, llora, rie, espera,
corre, grita…
viven y sienten la poesía.
Luego algunos elegidos
por musas ya adorables
ya insistentes
se atreven a escribirla.
La poesía va mucho más allá
de los poetas o pretendientes del verso.
A nadie debe pertenecer.
A todos da la vida.