– ¿Tienes ganas?
– No. Necesidad.
"Bienvenido a mi casa. Entre libremente por su propia voluntad. Deje parte de la felicidad que trae."
– ¿Tienes ganas?
– No. Necesidad.
– Ven .
– Voy .
– Vámonos.
– Vamos.
Tengo sueño.
Sonríes.
Tengo sueños.
Lo inesperado es la lágrima de una sorpresa.
Y queda esa duda,
Dejando tu razón inerme,
Ausente de escenarios.
Y se te cansa el alma,
otrora acelerada,
pausada a media senda
sin saber si avanza,
retrocede, se detiene
o simplemente busca
un mañana con respuestas.
Respuestas o silencios,
que son lo mismo:
un grito hecho a destiempo
por ausencia de remitente.
La suerte te regala de vez en cuando una oportunidad.
El amor siempre las merece.
La vida es la suma de ellas.
Apareces y suena una canción
Reapareces, bailamos y la hacemos nuestra.
Desapareces y encienden las luces.
Y todo es serrín en el suelo y vasos apilados.
Una noche más doblaba turno. Anodino y triste era su trabajo, monótona e inane su vida.
Excepto los martes. Coincidía con ella en el autobús.
¿Sabes ese momento en que lo tienes todo clarísimo, medido, calculado y todo sale como has pensado?
Se llama aburrimiento
Yo no creo en los para qué. Ni en los por qué. Ni en el hacia dónde. Mucho menos en el a cambio de qué, y odio los por si acaso.
Yo creo en el con quién y ahora.