El amor, como el beso, no se compensa.
Se recompensa.
Y no se tiene.
Se retiene.
Y así.
"Bienvenido a mi casa. Entre libremente por su propia voluntad. Deje parte de la felicidad que trae."
El amor, como el beso, no se compensa.
Se recompensa.
Y no se tiene.
Se retiene.
Y así.